Si ostentas algún tipo de responsabilidad en tu compañía tipo Digital Manager, y en la última semana alguien se ha acercado a tu mesa para pedirte alguna de estas 3 cosas…
- “Se me ha vuelto a colgar el ordenador, ¿puedes echarme una mano?”.
- “No me acuerdo de la contraseña de la intranet, ¿verdad que tu sabes de estas cosas?”
- “No me funciona el mouse, ¿me puedes cambiar la pilas?”
Tienes 2 alternativas: tirar la toalla y redactar un CV para el departamento de IT (¡estas loco! si tu eres “de letras”) o eludir la desesperación y elaborar un plan para desarrollar la cultura digital en tu organización.
Si optas por la segunda y no sabes por donde empezar, puedes probar alguna de estas 7 tareas que a mí me han funcionado:
- Gánate la confianza de tus interlocutores. Para ello debes entender realmente aquello que necesitan (conviértete en su sombra) y huir de los tópicos del sector (no todo pasa por desarrollar APPs ni por tener páginas de fans en Facebook). Pregúntate ¿para qué te necesita? y ¿cómo puedes aportarle valor? (y sobretodo no te hagas trampas con la respuesta).
- Preséntate en el momento y el lugar adecuado. Averigua las fechas clave en las que se toman decisiones estratégicas (preparación de planes de marketing, reuniones con gerentes del área comercial, comités de dirección…) y ten a punto para entonces la brillante presentación de tu plan digital. Anticípate para que te reserven 30 minutos en estas reuniones.
- Háblales de tendencias. A todos nos gustan estos temas, lo desconocido genera curiosidad. Pero se hábil, no expliques “qué es Twitter” sino “cómo Twitter puede hacerles triunfar en su carrera profesional”. Enfócalo para que tus clientes internos vean una utilidad irrefutable.
- ¡No les dejes respirar!. Cualquier excusa es buena para alcanzar tu objetivo evangelizador: si alguien te envía un artículo vinculado con internet o las nuevas tecnologías, si te piden consejo sobre aplicaciones para su nuevo iPhone, si un compañero quiere abrir un perfil en LinkedIn y no sabe cómo… ¡Ataca!, es tu momento.
- Dibuja el universo digital de sus clientes, competencia, productos… Esto requiere tiempo, dedicación y haber entendido muy bien el punto número 1. Pero el resultado vale la pena. No he visto a ningún escéptico digital que no se haya sorprendido de la cantidad de entornos en el que se relacionan sus clientes y lo relevantes que son (especialmente en la decisión de compra en el mundo del marketing).
- Busca aliados dentro de tu compañía. Seguro que entre tus interlocutores hay personas con un perfil digital avanzado. Haz que se entusiasmen con alguno de tus proyectos y regálaselo. Si la experiencia es exitosa, pronto tendrás nuevas peticiones llamando a tu puerta.
- Pide ayuda a tus proveedores de confianza. Ellos están tan o más interesados que tú en que la cultura digital de tu empresa crezca. Intégralos en todos los procesos y dales libertad para que elaboren todo tipo de propuestas. Comprobarás que un buen partner externo es tu mejor aliado.
No hay ninguna tecla mágica que sea capaz de transformar una compañía de la noche a la mañana, sólo el enorme esfuerzo de tener presente estas pequeñas cosas pueden ir forjando este cambio cultural. Seguro que tú tienes algún otro tuco que te ha sido de utilidad en algún momento, compártelo a continuación y únete a la causa.
